Si el cliente no quiere o no puede invertir, en proyectos que sean rentables (plazos de recuperación inferior a 6 años, con rentabilidades superiores al 17 %) puede invertir un tercero y compartir el ahorro con el cliente que autoconsume la energía.

Los principales tipos de inversión en autoconsumos realizados por inversores externos son:

• Un PPA (Power Purchase Agreement) es un acuerdo o contrato de compraventa de energía a largo plazo entre un desarrollador renovable y un consumidor.
• Alquiler, se le alquila la fotovoltaica con una cuota fija.
• Sale and Lease back, es un formula en el que el dueño de la fotovoltaica, lo venda para que luego se lo alquile el inversor, con retorno de compra futuro. Es utilizada cuando para la subvenciones la propiedad de la fotovoltaica la tiene que tener el explotador del negocio, las subvenciones se negocia quién se la queda o cómo se comparte, o para proyectos ya realizados que necesite financiación.
• Rent to rent, sería un renting pero contra el balance del inversor.
  En este tipo de inversión el principal riesgo es el que el cliente al que le vendes la energía, cumplan su pago durante los años acordados, para ello se buscan clientes con estabilidad, solventes o se piden garantías complementarias, los acuerdos suelen ser de entorno a 15 años.

Es preferible invertir en proyectos donde se tenga evacuación a la red y te pague el excente, porque en caso de impagos se podrá vender aunque sea a un precio menor, pero durante más tiempo, hasta fin de vida útil, entorno a 35 años, y aunque la rentabilidad sea inferior, los beneficios pueden ser similares o incluso mayores, al aumentar el plazo.